Esta foto corresponde a una de las tomadas por el ingeniero Don Francisco Mira y Botella, para el proyecto de sujeción de las arenas de las dunas de Guardamar. En ella se nos muestra una imagen de la desembocadura del rio Segura, en el año 1901. Una desembocadura en la que la acción humana ha intervenido muy poco, puesto que no figuran ninguno de los diques o escolleras actuales. Sin embargo, esta desembocadura no es espacio natural de evacuación del rio al mar.
En los ríos mediterráneos, es habitual que estos desemboquen en forma de delta. Esto es porque las corrientes paralelas a la costa existentes en el más Mediterráneo, no tienen la suficiente capacidad como para arrastrar los sedimentos que los ríos dejan en sus desembocaduras. Este es el motivo por el que los ríos le ganan terreno al mar creando esos ambientes deltaicos. Aunque en la actualidad, la regulación de los ríos, lleva a que los aportes de sedimentos sean menores y los deltas se reduzcan. Véanse los casos paradigmáticos de los deltas del Ebro o del Nilo. Cosa que interviene también en la pesca de algunas especies, puesto que estas zonas de intercambio de aguas dulces con agua salada, con lugares de desove de muchas especies marinas.
Por contra, el rio Segura nunca ha creado un delta hacia el exterior, puesto que desembocaba en un espacio interior de carácter albufereño. Este espacio tradicional se le ha conocido como “El hondo”. En ese hondo había una laguna interior, similar a la albufera de Valencia, donde se recogía el agua y sedimentos del rio. La existencia de este espacio lacustre costero, donde el agua es ligeramente salada, es lugar donde muchas especies marinas se reproducen y por lo tanto, de una gran riqueza natural. En este espacio podría encontrarse una gran cantidad de pesca de lisas, angulas, anguilas, entre otros. De esta forma, en torno a la laguna se desarrolló una incipiente actividad pesquera con la extracción de estas especies, así como agrícola con el cultivo de especies hortícolas de regadío. Esta vinculación de la pesca en la laguna, único a la no existencia de un puerto importante en Guardamar, son los motivos por los que la pesca tradicional de este municipio ha sido tradicional, en el mar, con artes desde tierra con “la peseta” o “boliche”, “la jabega”, entre otros. O en el lago, con artes como “el rayo” o la pesca con nasas. Muchas de estas artes están actualmente prohibidas, por ser muy agresivas con el medio.
Lamentablemente con aparición de epidemias de paludismo, y la creencia de que esta enfermedad se contagiaba, unida a una pérdida de poder sobre la comarca de Guardamar, en favor de Orihuela, donde se concentraba el poder eclesiástico de la zona, llevo a que en los inicios del siglo XVIII, el Cardenal Belluga desecara la laguna, para la fundación de los nuevos municipios de la San Fulgencio, dolores y San Felipe Neri. Esta acción llevo al traste toda la actividad desarrollada en la laguna, además de que supuso una importante perdida de territorio del municipio de Guardamar. Estas fundaciones pías llevadas a cabo en la Vega Baja, se poblaron con habitantes del sureste español, puesto que entonces, Luis Antonio de Belluga, era Obispo de la diócesis de Cartagena. De ahí, que Guardamar, repoblado por catalanes en la reconquista, no tenga nada que ver con los habitantes murcianos que se trasladaron a estos nuevos pueblo. Es por ello que haya tantas diferencias lingüísticas entre el resto de la Vega Baja y los habitantes de Guardamar.
Sin embargo, a pesar de la desaparición de la laguna, donde desembocaba el rio, en Guardamar, se siguen conservando topónimos tradicionales que han llegado a nuestros días sin saber por qué. Alusivo a este tema, me refiero al termino “gola”, como identificador de la desembocadura del rio. Esto es porque en el territorio valenciano se identifican los lugares donde la albufera se canaliza al mar como “Golas” de albufera, lo que nos recuerda la existencia de una albufera en ese hondo.
Esta foto de la puedes descargar clicado aqui: Desembocadura rio 1901
que bueno el articulo! nunca entendi por que "la gola", ahora ya si!
ResponderEliminarBuen artículo, aunque algo peiorativo para con nuestros vecinos, don Luis de Belluga y Moncada, (el cardenal Belluga,) sobretodo era Virrey de Valencia y aquí en la vega baja actuó como Virrey no como prelado de Murcia y mucho menos de Orihuela, Guardamar es vega baja, ni hay nada malo en ello. Y por cierto en Orihuela (y toda su huerta) se hablaba valenciano hasta 1714.
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